Opinión: Caso Ciudad Juárez, la realidad que viven los migrantes en México

El caso de los migrantes intoxicados por un incendio en un centro de retención del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, pone a...

El caso de los migrantes intoxicados por un incendio en un centro de retención del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, pone al descubierto las precarias condiciones en las que se tienen a los detenidos y la nula preparación del personal contratado por la dependencia que pertenece a la Secretaría de Gobernación.

En un video filtrado en redes sociales, se puede observar cómo los reclusos empiezan a prender fuego a las colchonetas, mientras que un guardia de seguridad pasa por enfrente para salir del lugar, sin la intención de rescatar a los migrantes, algo que ha indignado a la sociedad en general.

De manera inmediata el capitán de la Segob, Adán Augusto López, lamentó los hecho y echó la bolita a su contrincante interno de partido, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a quien pidió resuelva el tema por ser un tema migratorio, cuando sabemos que el INM pertenece de manera directa a la Segob y no a Relaciones Exteriores.

La noche de anoche, el gobierno Federal intentó tapar las pruebas, pero estas salieron a la luz rápidamente.

Primero intentaron echarle la culpa a un albergue manejado por la iglesia católica, lo que fue inmediatamente desmentido por la Conferencia del Episcopado Mexicano.

En la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, se limitó a decir que este incidente se dio por los propios migrantes, quienes para protestar por ser deportados, prendieron colchonetas y nunca imaginaron la tragedia que se iba a dar.

Mientras son peras o son manzanas, el resultado fue de 37 migrantes muertos y 28 resultaron heridos, de los cuales el estado mexicano es el responsable.