AMLO evalúa la posibilidad de rescatar el Auditorio del Bienestar en Cancún

La obra que fuera construida en la administración de Roberto Borge y que registró desvío de recursos y una mala construcción, será evaluada por el Gob

La obra que fuera construida en la administración de Roberto Borge y que registró desvío de recursos y una mala construcción, será evaluada por el Gobierno Federal para su posible rescate 

El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha manifestado a favor de evaluar la posibilidad de rescatar el Auditorio del Bienestar, una construcción realizada durante el gobierno de Roberto Borge, pero que actualmente se encuentra inutilizada debido a fallas estructurales. A pesar de los informes que indicaban que el Presidente sugeriría la elaboración de un nuevo dictamen estructural, sus declaraciones se centraron en la necesidad de revisar los dictámenes existentes para determinar si el edificio puede ser utilizado o si es más conveniente demolerlo y aprovechar el terreno.

En sus palabras, el mandatario mencionó haber escuchado la opinión de un constructor que abogaba por la demolición debido a daños estructurales, comparándolo con otro auditorio en Ecatepec. Sin embargo, también señaló que se llevará a cabo una investigación para esclarecer la situación. Destacó la importancia de darle un uso al auditorio y expresó su deseo de que, si no es posible recuperarlo debido a daños estructurales irreparables, se considere la demolición para aprovechar el terreno estratégico en la avenida Colosio, recientemente rehabilitada.

La historia del Auditorio del Bienestar se remonta al 7 de septiembre de 2014, cuando el entonces gobernador Roberto Borge, junto con funcionarios de su administración y otros representantes, colocó la primera piedra de esta obra anunciada como la pieza central para espectáculos de talla mundial en Cancún. Se destinaron 244 millones de pesos para su construcción, con una capacidad proyectada de 12,000 personas y un plazo inicial de ejecución de 210 días. A pesar de los retrasos, fue inaugurado en 2015, pero nunca pudo ser utilizado.

En la administración de Carlos Joaquín se anunció que el auditorio se entregó inservible y sin posibilidades de ser aprovechado, pero las prometidas rehabilitaciones nunca se llevaron a cabo. Se realizaron auditorías que revelaron observaciones, como la falta de licencias y permisos, así como la ausencia de un área de estacionamiento, generando gastos adicionales y afectando los objetivos originales del auditorio. La historia del Auditorio del Bienestar refleja desafíos desde su construcción hasta la falta de cumplimiento de su propósito inicial.