Turbulencias en la Vida de Matthew Perry: Revelaciones Impactantes Tras su Fallecimiento

Desgarradores testimonios y sorprendentes contrastes sobre el legado del actor que interpretó a Chandler Bing.

Desgarradores testimonios y sorprendentes contrastes sobre el legado del actor que interpretó a Chandler Bing

La vida de Matthew Perry estuvo marcada por diversas turbulencias antes de su fallecimiento. Lamentablemente, sus problemas relacionados con las adicciones y el consumo de sustancias parecen persistir incluso después de su muerte. Desde que se revelaron los resultados de su autopsia hace unas semanas, han surgido nuevas afirmaciones que sugieren que el actor no era exactamente la buena persona que aparentaba ser.

Después de confirmarse que la causa de su muerte fue una sobredosis accidental de ketamina, un testigo anónimo reveló que Perry tenía una relación problemática con las sustancias y que había mentido a su entorno sobre su presunta rehabilitación.

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Recientemente, se ha revelado que el actor que interpretó a Chandler Bing tenía un historial de abuso, según tres fuentes anónimas citadas por Us Weekly en su portada de esta semana. Una fuente describió a Perry como "abusivo verbal, emocional y físicamente", calificándolo de persona "cruel y manipuladora" que causaba dolor y se victimizaba.

A pesar de la creencia generalizada de que Perry murió por una sobredosis, otra fuente afirmó que el actor destinó importantes sumas de dinero para mantenerse sobrio, lo cual contradice la idea de que no abordó adecuadamente sus problemas de salud mental.

La tercera fuente respalda la versión de un Perry irritable y explosivo, mencionando episodios de violencia como golpear paredes, voltear mesas y arrojar objetos durante sus arrebatos de ira. Este informe contrasta con la imagen de una persona feliz que sus amigos tenían en los días previos a su muerte.

Estas revelaciones difieren significativamente de las declaraciones de su ex, Kayti Edwards, quien afirmó en 2020 que fue testigo del esfuerzo de Perry por mantenerse sobrio, llegando incluso a acciones desesperadas, como pegarse las manos a las rodillas para evitar el consumo de drogas.