Abandono de carreteras en Yucatán y Quintana Roo pone en riesgo a conductores y habitantes

En abandono las carreteras de Yucatán en Quintana Roo pone en riesgo tanto a conductores como a habitantes de los poblados, crecimiento de vegetación.

En abandono las carreteras de Yucatán en Quintana Roo pone en riesgo tanto a conductores como a habitantes de los poblados, crecimiento de vegetación y baches principales factores de accidentes

El descuido en el mantenimiento de las carreteras federales de Yucatán y Quintana Roo, bajo la gestión de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), ha generado preocupaciones crecientes entre automovilistas debido a las condiciones de las vías y los riesgos asociados.

Un recorrido entre Cancún y Mérida revela un panorama preocupante: la vegetación ha invadido los acotamientos laterales. Esto obliga a los conductores a desplazarse al centro de la carretera, dificultando el tránsito seguro, sobre todo por ser zonas en donde los locales transitan tanto caminando como en motos y bicicletas. 

Las áreas más afectadas se pudieron ver en Yucatán en los tramos X-can - Valladolid (Con baches) y Valladolid - Mérida, incluso el tramo Kantunil - Mérida que tiene 4 carriles, la vegetación ya desapareció los acotamientos y hay baches. En estos puntos, la falta de mantenimiento es evidente, y el crecimiento descontrolado de la vegetación compromete tanto la seguridad vial como la imagen de la región ante visitantes y usuarios frecuentes.

Especialmente en los últimos 100 kilómetros antes de llegar a Mérida, los matorrales y árboles invaden por completo el camellón central y cubren parcialmente los carriles, incrementando el riesgo de accidentes.

A pesar de las grandes inversiones en obras de infraestructura en la península, la conservación de estas vías parece haber quedado rezagada. Constructores locales señalan que desde hace años la SICT ha reducido significativamente los recursos destinados al mantenimiento, lo que ahora es evidente en el estado de las carreteras y sus riesgos para miles de usuarios.

La falta de atención no solo impacta la seguridad, sino que también afecta la percepción de quienes recorren la región, reflejando una necesidad urgente de priorizar la conservación en estas rutas clave.